Eduardo Olivera fue diputado y senador en la Legislatura de Buenos Aires, organizó y presidió la Exposición Nacional de Córdoba en 1871, fue director general de Correos y Telégrafos en la presidencia de Avellaneda y también, interventor en la Provincia de Buenos Aires durante la presidencia de Luis Saénz Peña dejando además, una considerable obra escrita sobre temas rurales. En lo que respecta a nuestra región, fundó la Escuela Agronómica de Santa Catalina (hoy Llavallol, partido de Lomas de Zamora)
Eduardo Olivera fue quien impulsó la creación de la Sociedad de Agricultura, finalmente llamada Sociedad Rural. Entre los que firmaron el acta inicial, encontramos a: Eduardo Olivera, José Martínez de Hoz, Lorenzo F. Agüero, Ramón Vtón, Francisco B. Madero, José Temperley, Ricardo B. Newton, Leonardo Pereyra, Mariano Casares, Jorge Stegman, Luis Amadeo, Claudio S. Stegman y Juan N. Femández. No fue un documento destacable por su originalidad, ya que era similar a la de sociedades europeas. En sus dieciocho artículos destaca promover el bienestar y la moralidad de los hombres de campo, la apoliticidad, fomentar la agricultura, ganadería, industrias derivadas, y el intercambio comercial. En cuanto a la difusión, destaca un periódico, una biblioteca agrícola y un museo con instrumentos y máquinas. La primera comisión estuvo presidida por José Martínez de Hoz, y tuvo como vicepresidente a Ricardo B. Newton. Adhirieron a la fundación alrededor de sesenta personas.
Richard B. Newton, nació el 15 de marzo de 1801 en Lambeth, Londres, Reino Unido, y llegó a la Argentina a comienzos del siglo XIX siendo contratado por la firma John Gibson & Sons. En 1822 le encomendaron la administración de un campo en Monte Grande, luego en Gral. Lavalle y finalmente en Chascomús. Para 1834, tenía 15 hijos argentinos con su esposa María de los Santos Vázquez y Molina. Debido a que los Gibson liquidaron la mayoría de sus propiedades en la Argentina, Richard compró la estancia de Chascomús que administraba, llamándola "Santa María" en honor a su compañera. En su primer viaje de regreso a Inglaterra, conoció los alambres de hierro y compró una partida, junto varillas y postes esquineros de hierro, trayéndolos consigo en junio de 1845, y cercando con ellos la quinta y la huerta de "Santa María". Fue el primer alambrado levantado, aunque la primera estancia completa en ser alambrada fue Los Remedios (hoy se levantan en lo que fuera esa propiedad, el Centro Atómico Ezeiza, el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, los bosques de Ezeiza, e instituciones varias). Ricardo B. Newton falleció a los dos años de creada la Soc. Rural, continuando su hijo, Ricardo Newton, en la institución.
William “Guillermo” Mac Clymont (nacido el 18 de julio de 1834 en la colonia escocesa de Santa Catalina), igual que R. Newton y E. Olivera, permanecieron al menos dos años como parte de los directivos de la Soc. Rural. Don Guillermo, fue el dueño de la propiedad en donde hoy se encuentra el Museo La Campana (El Jagüel, E. Echeverría), antes de adquirir estancia en Cañuelas. Finalmente, en este breve recorte de la actuación de nuestros vecinos como directivos de la Soc. Rural Argentina, encontramos a Tomás Armstrong, empresario y consejero importante, presidió por nueve años al igual que Carlos Newton. Tuvo estancia en la provincia de Santa Fe, fundó colonias agrícolas, miembro del directorio del ferrocarril Buenos Aires-Ensenada, fundador de la Bolsa de Comercio en 1854 (ejerció la presidencia de la misma en 1857-58), primer presidente de la Compañía de Seguros “La Estrella”, y dueño de un con saladero y fábrica a vapor en Barracas.
Juan Carlos Ramirez Leiva
Haciendo nuestro aquello de que: "La Historia es ancha y ajena", aportamos buscando mejores comprensiones de nuestro presente.
martes, 11 de julio de 2023
lunes, 10 de julio de 2023
Primera escuela distrital, su gestión vecinal
En una nota a la Comuna, el Jefe del Departamento de Escuelas resaltaba la importancia de realizar todo tipo de esfuerzos para conseguir la difusión de la instrucción primaria en los diseminados pobladores del campo bonaerense. El 1° de abril de 1867, el Municipal encargado de la Instrucción Pública /en San Vicente/, Dn. Gavino Godoy, le manifestaba que adhería a las ideas generales del funcionario, pero haciendo algunas salvedades con respecto a las condiciones de permanencia de las escuelas. “La circunstancia de deber una escuela su existencia a la buena voluntad de un vecino que facilite un local en su propia casa, ofrece un cúmulo de inconvenientes y desventajas que hacen precaria e inestable en extremo, y me atrevo a decir ineficaz, para el grande servicio que ella está llamada a prestar, funcionando de una manera permanente, independiente de los sentimientos personales, de protección, que pueden alterarse por mil otros motivos que a nadie se ocultarán. Además de eso no cree el infrascrito que pueda ponerse en duda por un momento la ventaja inmensa que resultaría de que para la creación de una escuela [...] se procediera por medio de una comisión de notables que, estimulando el celo de todos, solicitando los recursos de los ricos y también el óbolo del pobre [... ] reuniesen los fondos necesarios para la construcción de un edificio adecuado. [Así] habiendo contribuido el individuo a la construcción de la escuela de su distrito con la más exigua suma, con una oveja, o con un día de trabajo personal, tomará más interés por ella, la mirará en parte como suya y no dejará de aprovechar para sus hijos los beneficios de la educación. [...]
Por lo demás el infrascrito piensa que asegurada por estos medios la erección de escuelas [...] no debe pensarse en hacerlas funcionar con otros preceptores que aquellos que se dedican a esa carrera, estipendiados por el Erario Público, pues esos son los únicos que se hallan en condiciones ventajosas para dar a la institución el grado de importancia y de uniformidad en la enseñanza como de responsabilidad indispensable en el buen ejercicio de sus funciones .”
Al mismo tiempo, el Presidente de la Municipalidad /de San Vicente/ daba cuenta de que, junto con Godoy, se había trasladado “al cuartel 4º de ese Partido, a la estancia de Don Rosario Acosta donde eran esperados por un número considerable de vecinos propietarios y allí dispuso deliberar acerca del paraje más central y conveniente para la fundación de la escuela; fue este elegido en los terrenos propiedad del Sr. Tristán Cáceres que ofreció donar a perpetuidad una manzana de terreno en el lugar que al efecto se eligió; quedando enseguida constituida una comisión encargada de llevar a cabo la obra con arreglo a las ideas antes emitidas. Esta Comisión se compone del modo siguiente: presidente, Dn. Rosario Acosta; vice-presidente, Dn. José Gramis; tesorero, Dn. Juan Thompson, secretario, Dn. Florentino Blanco y ocho vocales.”
Por lo demás el infrascrito piensa que asegurada por estos medios la erección de escuelas [...] no debe pensarse en hacerlas funcionar con otros preceptores que aquellos que se dedican a esa carrera, estipendiados por el Erario Público, pues esos son los únicos que se hallan en condiciones ventajosas para dar a la institución el grado de importancia y de uniformidad en la enseñanza como de responsabilidad indispensable en el buen ejercicio de sus funciones .”
Al mismo tiempo, el Presidente de la Municipalidad /de San Vicente/ daba cuenta de que, junto con Godoy, se había trasladado “al cuartel 4º de ese Partido, a la estancia de Don Rosario Acosta donde eran esperados por un número considerable de vecinos propietarios y allí dispuso deliberar acerca del paraje más central y conveniente para la fundación de la escuela; fue este elegido en los terrenos propiedad del Sr. Tristán Cáceres que ofreció donar a perpetuidad una manzana de terreno en el lugar que al efecto se eligió; quedando enseguida constituida una comisión encargada de llevar a cabo la obra con arreglo a las ideas antes emitidas. Esta Comisión se compone del modo siguiente: presidente, Dn. Rosario Acosta; vice-presidente, Dn. José Gramis; tesorero, Dn. Juan Thompson, secretario, Dn. Florentino Blanco y ocho vocales.”
Pero debió esperar varios años para concretar sus aspiraciones.
Por: Profesora Epifanio, Haydeé. "Tres escuelas del Distrito de Ezeiza que nacieron en San Vicente (1885- 1913)". Presentado en: V Jornada de Historia del Distrito de Ezeiza.(23 de octubre 2004)
miércoles, 5 de julio de 2023
La Gran Lilia Ravazzoli. La Torre de Tristán Suárez
En 2017 un grupo de vecinos en Tristán Suárez alertaron a los bomberos, que la señora Lilia Ravazzoli no era vista hacía varios días. Tristemente, un 18 de Marzo de 2017, la Basquetbolista fue encontrada sin vida en el baño de su casa. En homenaje a ella Rememoro su brillante carrera deportiva, ya que Lilia supo ser una verdadera estrella nacional del básquet femenino.
Mi interés por conocer la historia de Lilia comenzó durante una charla con mi supervisor Jorge Miceli, en el aeropuerto de Ezeiza. Jorge, jugo al básquet y vive en Suárez hace mucho tiempo. Ambos estábamos esperando un vuelo, cuando le pegunté sobre una mujer adulta y grandota que siempre la cruzaba bicicleteando por las calles suarenses en el momento que iba a estudiar. Jorge respondió que “Puede ser Lilia Ravazzoli. ¿Una mujer Grande? ¡Sí! ¡Debe ser ella! Falleció hace un tiempo. Cuando era pendejo ella venía a pelotear con nosotros ¡Cada paliza nos daba! Jugaba fuerte, ¡era una mujer con una potencia! ¡No sabes cómo embocaba! Ella era pivote y siempre había un club que la venia a buscar... Ya era grande de edad cuando entrenaba con nosotros, la última etapa de su carrera. ¡Fue Jugadora de la selección nacional! Tuvo un gran Director técnico en sus inicios en los 60 y él le enseño a Jugar, se llamaba Camilo López, fue el impulsor del básquet en Suárez. Un gran técnico, ex jugador de comunicaciones”
Con esta conversación comenzó mi curiosidad ¿En equipos había jugado Lilia? ¿Ganó algo con la selección? Algunos informantes me contaban que Ravazzoli les vendía indumentaria deportiva en los últimos años de su vida y que arreglaba pelotas. Otros que compartían alguna que otra misa en la parroquia Cristo Rey. También que fue desventurada en el amor. Otros mencionaban aspectos de su aspecto físico varonil y cosas relacionadas con su sexualidad.
No conforme con eso continué investigando. En internet encontré muy poca información, aunque fue valedera y me ubicó en contexto. Lilia fue era una estrella del básquet femenino de categoría internacional. La primera mujer en ser transferida al exterior en la década del 70. Una deportista que marcó a fuego una generación de mujeres y que con su profesionalismo colocó al básquet femenino nacional en otra esfera, armando las bases de lo que vendría en un futuro. Ella media 1,83 m y sus tiros preferidos eran el Jump y el gancho.
Otra tarde de febrero Conversamos con la Lic. Patricia Faure. Ella me recomendó ir al Museo de Historia Regional Tristán Suárez. !Ahí llegó mi festín! Encontré una gran cantidad de copias de diarios, revistas, artículos que nombraban y homenajeaban a “La Torre de Tristán Suarez” como se la reconocía.
Lilia Ravazzoli nació en Monte Grande el 26 de enero de 1946. Sus padres fueron Luis Ravazzoli y Delia Catalina Pini. Tuvo dos hermanos mayores: Rubén y Luis. Su padre era un arrendatario dedicado a las tareas campesinas en Suárez. A Lilia le gustaba andar en caballo otra de sus grandes pasiones. Hizo un pasajero curso de corte y confección pero no calo tan fuerte como el básquet. Lilia, junto a un grupo de chicas adolescentes se animaron aprender a jugar y fue así que ella encontró su destino en este deporte. Roberto Tarabelli, del Museo de Suárez mencionó que Camilo Sánchez fue como un Padre para Lilia y le coloco entre dos cipreses un aro con un tablero en el fondo de su casa. Él la veía todo el día encestando y entrenando...
Lilia a los 16 años ya tenía esa capacidad ofensiva, fuerte y efectiva en el pívot. Con Tristán Suárez comenzaron a ganar los torneos de la Asociación de Esteban Echeverría. Su nombre de a poco comenzaba a resonar y en 1965 jugo un amistoso para Juventud Unida de Lavallol, contra la selección nacional, marco 36 puntos. ¿Y esta de dónde salió?, Se preguntaban en la selección. Ella decía “Siempre que entro en la cancha lo hago para ganar. No concibo otra cosa” Luego de este partido comenzaron a llover propuestas de Racing, Vélez y Boca.
Decidió ir a Boca porque era el único en ese momento con Gimnasio techado y no quería viajar en vano si llovía y luego volverse a Suárez. Roberto Tarabelli contó: “Antes de irse de Suárez ella tuvo un partido amistoso de despedida. Vinieron todas las jugadoras de Boca a jugar contra Suárez. En ese partido de despedida Lilia Jugó un tiempo para cada Club, fue algo lindo y muy emotivo”.
Llegó a Boca en 1966 y se convirtió en una estrella. A partir de ahí, fue todo ascendente. Hugo de DeMestico la lleva al sudamericano de Cali, en 1967. En Boca con Dasso en la dirección técnica logra los títulos de 1968 y 1969. Fue campeona Argentina con Capital Federal en 1969 y 1970. Ese mismo año, en el torneo sudamericano de septiembre-octubre, los laureles de la consagración la ponen en la cúspide del básquet femenino. Los diarios hablan de la “Gran Lilia Ravazzoli”, Es goleadora del torneo: con 165 puntos en 7 partidos. Contra el campeón, Brasil, conmocionó con sus excepcionales puntos. La opinión de los técnicos en una encuesta periodística la coloca entre las 12 mejores del torneo. Y junto con Lilia el nombre de las jugadoras nacionales( “Las dulces y difíciles Che” según la prensa) alcanzaron una repercusión casi inédita en nuestro básquet femenino. Lilia es la goleadora. Argentina Subcampeón. Y algo más: los periodistas la nominan para la terna del “Olimpia 70”
Durante el mundial de 1971 en Brasil, Argentina quedo con el puesto 11. Sería el único mundial en el que participaría la Gran Ravazzolli. La celeste y blanca recién volvería al certamen en el año 1998.
Luego del Sudamericano de Guayaquil se fue a jugar a Brasil, vendida al Santos y luego al Poderoso Sao Caetano do Sul con quién conquistarían la liga Paulista. También fue contratada por el Club Guaraní, de Paraguay en 1972. Luego vendrá nuevamente Boca y Obras, además de otros clubes. En todo este tiempo fue una pieza clave de la selección desde 1967 hasta 1978. Los diarios la nombran como la basquetbolista más famosa de Argentina.
Ella contó en una entrevista que se tenía que nacionalizar brasileña si quería seguir jugando en el vecino país. Es más: la selección carioca la invitó a sumarse. Pero no acepto y regresó a Boca Junior, club del que era hincha. Su marido Rolando Armando Kader era del ambiente del básquet en Boca, factor que determinó la decisión de ambos de formar un hogar en este suelo. Cosa que fue saboteada por el hombre y no se concretó.
A manera de cierre queremos mencionar que esta historia continuara. Nuestra querida deportista local tiene una extensa trayectoria y las cosas que se omiten quizás no las hemos descubierto aún. Queremos agradecer a Claudia Muscio directora del Museo de Suárez por facilitar los archivos y brindarnos un espacio ameno para investigar.
Por:: Elio Salmón Elio.
Publicado en: La Palabra de Ezeiza.
Fuentes citadas: El Grafico 8 de diciembre de 1970, Pág 32
Crónica Deportiva 13 de agosto de 1979,Pág 14
La Voz de mi parroquia Noviembre de 1970
http: www.Pick and roll.com.ar
Mi interés por conocer la historia de Lilia comenzó durante una charla con mi supervisor Jorge Miceli, en el aeropuerto de Ezeiza. Jorge, jugo al básquet y vive en Suárez hace mucho tiempo. Ambos estábamos esperando un vuelo, cuando le pegunté sobre una mujer adulta y grandota que siempre la cruzaba bicicleteando por las calles suarenses en el momento que iba a estudiar. Jorge respondió que “Puede ser Lilia Ravazzoli. ¿Una mujer Grande? ¡Sí! ¡Debe ser ella! Falleció hace un tiempo. Cuando era pendejo ella venía a pelotear con nosotros ¡Cada paliza nos daba! Jugaba fuerte, ¡era una mujer con una potencia! ¡No sabes cómo embocaba! Ella era pivote y siempre había un club que la venia a buscar... Ya era grande de edad cuando entrenaba con nosotros, la última etapa de su carrera. ¡Fue Jugadora de la selección nacional! Tuvo un gran Director técnico en sus inicios en los 60 y él le enseño a Jugar, se llamaba Camilo López, fue el impulsor del básquet en Suárez. Un gran técnico, ex jugador de comunicaciones”
Con esta conversación comenzó mi curiosidad ¿En equipos había jugado Lilia? ¿Ganó algo con la selección? Algunos informantes me contaban que Ravazzoli les vendía indumentaria deportiva en los últimos años de su vida y que arreglaba pelotas. Otros que compartían alguna que otra misa en la parroquia Cristo Rey. También que fue desventurada en el amor. Otros mencionaban aspectos de su aspecto físico varonil y cosas relacionadas con su sexualidad.
No conforme con eso continué investigando. En internet encontré muy poca información, aunque fue valedera y me ubicó en contexto. Lilia fue era una estrella del básquet femenino de categoría internacional. La primera mujer en ser transferida al exterior en la década del 70. Una deportista que marcó a fuego una generación de mujeres y que con su profesionalismo colocó al básquet femenino nacional en otra esfera, armando las bases de lo que vendría en un futuro. Ella media 1,83 m y sus tiros preferidos eran el Jump y el gancho.
Otra tarde de febrero Conversamos con la Lic. Patricia Faure. Ella me recomendó ir al Museo de Historia Regional Tristán Suárez. !Ahí llegó mi festín! Encontré una gran cantidad de copias de diarios, revistas, artículos que nombraban y homenajeaban a “La Torre de Tristán Suarez” como se la reconocía.
Lilia Ravazzoli nació en Monte Grande el 26 de enero de 1946. Sus padres fueron Luis Ravazzoli y Delia Catalina Pini. Tuvo dos hermanos mayores: Rubén y Luis. Su padre era un arrendatario dedicado a las tareas campesinas en Suárez. A Lilia le gustaba andar en caballo otra de sus grandes pasiones. Hizo un pasajero curso de corte y confección pero no calo tan fuerte como el básquet. Lilia, junto a un grupo de chicas adolescentes se animaron aprender a jugar y fue así que ella encontró su destino en este deporte. Roberto Tarabelli, del Museo de Suárez mencionó que Camilo Sánchez fue como un Padre para Lilia y le coloco entre dos cipreses un aro con un tablero en el fondo de su casa. Él la veía todo el día encestando y entrenando...
Lilia a los 16 años ya tenía esa capacidad ofensiva, fuerte y efectiva en el pívot. Con Tristán Suárez comenzaron a ganar los torneos de la Asociación de Esteban Echeverría. Su nombre de a poco comenzaba a resonar y en 1965 jugo un amistoso para Juventud Unida de Lavallol, contra la selección nacional, marco 36 puntos. ¿Y esta de dónde salió?, Se preguntaban en la selección. Ella decía “Siempre que entro en la cancha lo hago para ganar. No concibo otra cosa” Luego de este partido comenzaron a llover propuestas de Racing, Vélez y Boca.
Decidió ir a Boca porque era el único en ese momento con Gimnasio techado y no quería viajar en vano si llovía y luego volverse a Suárez. Roberto Tarabelli contó: “Antes de irse de Suárez ella tuvo un partido amistoso de despedida. Vinieron todas las jugadoras de Boca a jugar contra Suárez. En ese partido de despedida Lilia Jugó un tiempo para cada Club, fue algo lindo y muy emotivo”.
Llegó a Boca en 1966 y se convirtió en una estrella. A partir de ahí, fue todo ascendente. Hugo de DeMestico la lleva al sudamericano de Cali, en 1967. En Boca con Dasso en la dirección técnica logra los títulos de 1968 y 1969. Fue campeona Argentina con Capital Federal en 1969 y 1970. Ese mismo año, en el torneo sudamericano de septiembre-octubre, los laureles de la consagración la ponen en la cúspide del básquet femenino. Los diarios hablan de la “Gran Lilia Ravazzoli”, Es goleadora del torneo: con 165 puntos en 7 partidos. Contra el campeón, Brasil, conmocionó con sus excepcionales puntos. La opinión de los técnicos en una encuesta periodística la coloca entre las 12 mejores del torneo. Y junto con Lilia el nombre de las jugadoras nacionales( “Las dulces y difíciles Che” según la prensa) alcanzaron una repercusión casi inédita en nuestro básquet femenino. Lilia es la goleadora. Argentina Subcampeón. Y algo más: los periodistas la nominan para la terna del “Olimpia 70”
Durante el mundial de 1971 en Brasil, Argentina quedo con el puesto 11. Sería el único mundial en el que participaría la Gran Ravazzolli. La celeste y blanca recién volvería al certamen en el año 1998.
Luego del Sudamericano de Guayaquil se fue a jugar a Brasil, vendida al Santos y luego al Poderoso Sao Caetano do Sul con quién conquistarían la liga Paulista. También fue contratada por el Club Guaraní, de Paraguay en 1972. Luego vendrá nuevamente Boca y Obras, además de otros clubes. En todo este tiempo fue una pieza clave de la selección desde 1967 hasta 1978. Los diarios la nombran como la basquetbolista más famosa de Argentina.
Ella contó en una entrevista que se tenía que nacionalizar brasileña si quería seguir jugando en el vecino país. Es más: la selección carioca la invitó a sumarse. Pero no acepto y regresó a Boca Junior, club del que era hincha. Su marido Rolando Armando Kader era del ambiente del básquet en Boca, factor que determinó la decisión de ambos de formar un hogar en este suelo. Cosa que fue saboteada por el hombre y no se concretó.
A manera de cierre queremos mencionar que esta historia continuara. Nuestra querida deportista local tiene una extensa trayectoria y las cosas que se omiten quizás no las hemos descubierto aún. Queremos agradecer a Claudia Muscio directora del Museo de Suárez por facilitar los archivos y brindarnos un espacio ameno para investigar.
Por:: Elio Salmón Elio.
Publicado en: La Palabra de Ezeiza.
Fuentes citadas: El Grafico 8 de diciembre de 1970, Pág 32
Crónica Deportiva 13 de agosto de 1979,Pág 14
La Voz de mi parroquia Noviembre de 1970
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