viernes, 26 de marzo de 2021

Desaparecidos en la vecindad

 En el caso de la memoria de la vecindad, parece ser que el olvido es la parte más activa de la memoria. Como los recuerdos se elaboran en base a la capacidad de olvido, intentamos publicar material que demore esa necesaria capacidad, hasta que todos los sicarios tengan el castigo que la ley les impone, como salvaguarda de que no volvamos a tener un nuevo estado terrorista.

 

Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, Ezeiza. El domingo 29 de mayo de 1977, tras bajar del avión de Braniff procedente de Santiago de Chile, Jacobo y Matilde Stoulman comenzaban a sentirse a salvo disfrutando, lo que sería la última vez, que viento alborotara sus cabellos. Cuando presentaron los pasaportes, en un movimiento casi imperceptible para los demás pasajeros, fueron conducidos a un automóvil que partió de inmediato al destino final de sus vidas.

Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, Ezeiza, inmediaciones. El periodista Jorge Money, del periódico La Opinión, especializado en asuntos financieros y autor de los libros de investigaciones periodísticas: “Banqueros, financistas y capitanes de la industria” y “El Maccarthysmo”, fue asesinado el 18 de mayo de 1975, tras sufrir brutales torturas por parte de la Triple A. Su homicidio provocó una huelga en los periódicos de Buenos Aires

Bosques de Ezeiza: A 30 metros de camino de acceso a las piletas (mano izquierda), muy cerca del puesto policial de control caminero, apareció el cadáver de Carlos Rafael Francisco Llerena (LE 8414376), argentino naturalizado, de 33 años. Había nacido en Chuquibamba (Arequipa, Perú), el 21/08/1941. El 30/10/1974, a las 14:45 hs. fue secuestrado en la sede de la Asociación del Personal del INTA, Malabia 2157 (CABA). Su ejecución se produjo a las 18:30 hs.  en los Bosques de Ezeiza, ese mismo día.  

Piletas de Ezeiza. En la pileta 5, apareció el cuerpo sin vida de Julio Leandro MAISONNAVE (LE 4414817; CI 5077977), el 11 de marzo de 1975. Nacido el 01/01/1943 en MACIÁ (Tala, Entre Ríos), Julio tenía 32 años cuando fue secuestrado el 28 de febrero de 1975 en un lugar sin determinar en el trayecto entre su lugar de trabajo y su domicilio en CABA

Unidad 3 Penal de Mujeres de Ezeiza. Hay constancia de su paso por esa unidad de Lucía Esther Molina Herrera Ramacciotti (DNI 11978552), de 21 Años, comúnmente conocida como Claudia, Lucy, o India. Nacida en Córdoba el 21/02/1956, era ama de casa y artesana, y fue secuestrada el 21/04/1977 en Avellaneda 598 de Villa Ballester, Partido de General San Martín, en la Provincia de Buenos Aires.


Estuvo detenida en El Vesubio antes de ser enviada a la Unidad Penitenciaria Nº 3 de Ezeiza, y finalmente trasladada a la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Córdoba. Cuando fue detenida ilegalmente se encontraba en su cuarto mes de gestación, presumiéndose que su hijo nació en el mes de septiembre de 1977. Fue raptada junto a su pareja, Rodolfo Goldin Rabinsky, quien tenía estudios universitarios cursado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y que militaba en la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO). Legajo CONADEP 879.

 José María Ezeiza.  El 20/08/1976, fue secuestrada en la casa de sus padres, la joven vecina Marta Cecilia Alonso. El caso emblemático, quizás el más conocido, de los secuestros ilegales y permanencia del ejército en el lugar para imposición del terror en la vecindad. El hecho ocurrió a metros de la entonces subcomisaría de Ezeiza, ubicada en French 501. Marta “Martita” continúa desaparecida. El tema fue investigado por estudiantes secundarios bajo la guía del profesor Adolfo Azcano, entre otros docentes e historiadores vecinos.

Tristán Suárez. El 21 de julio de 1975 fue ejecutado a las 4:30 hs en las calles de T. Suárez, el italiano Renato Matteazzi (CI 7248459), de 30 años. Había nacido el 3 de diciembre de 1944 en Cassano Magnago (Varese). Fue secuestrado al salir de una reunión sindical en Monte Grande (Registro REDEFA 1281). 

Tristán Suárez – Camino a Las Flores. En la madrugada del 17 de marzo fue hallado un cuerpo sin vida, que presentaba impactos de bala de grueso calibre y de escopeta Itaka, en el Camino a Las Flores. Según la información policial, el cadáver pertenecía a un hombre de unos 35 años de cabellos rubios y vestido con pantalón marrones, campera negra y botas marrones. El cuerpo, que fue depositado posteriormente en la Morgue de Avellaneda, figura en la SDH como Máximo Augusto Altieri.

 

Por: Juan Carlos Ramirez Leiva

Junta de Estudios Históricos Distrito Ezeiza

jueves, 25 de marzo de 2021

Centros de detención Clandestina

Centros clandestinos de detención en Esteban Echeverría, nuestro distrito madre, durante la dictadura genocida


Existieron permanentes, cinco centros clandestinos de detención ilegal y torturas.

1) C.I.PR.A. (Centro de Instrucción Profesional de Aeronáutica). Se encuentra sobre la Autopista Ricchieri Km 5/500, en el camino al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, en Ezeiza. Figura en la página 1214, del Anexo, Tomo II del Informe de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep).

2) Comisaría 1ª de Esteban Echeverría (pág. 1214, tomo citado en el punto 1), ubicada en Santamarina 474 en Monte Grande, municipalidad de Esteban Echeverría.

3) La 205, sobre la margen derecha del acceso a la autopista Ricchieri (a 300 metros) desde la ex Ruta Nacional Nº 205, en dependencia de la Policía de la Provincia. de Bs. As. (Figura en la página 1215 del tomo citado en el punto 1).

4) Unidad Penal 3 de Mujeres, sobre la colectora norte de la autopista Ezeiza – Cañuelas del Distrito Ezeiza (Figura citada en la página 1217 del tomo indicado precedentemente).

5) Transradio Internacional, en la localidad de 9 de abril, Esteban Echeverría. Hasta el 2004 todavía había allí un camión del ejército abandonado y grilletes en las paredes. Funcionó como centro de torturas y de maternidad.

No he incluido la comisaría de Tristán Suárez porque hacia allí sólo fueron llevados cadáveres resultado de ejecuciones, que encontraban en su recorrido por el Camino a Las Flores. Caso similar al de la comisaría de Ezeiza (entonces sub comisaría, ubicada en French y Tucumán de Jóse María Ezeiza), en donde al menos tomaron intervención sobre los restos calcinados encontrados en un coche incendiado y abandonado sobre los límites del aeropuerto y la continuación de la calle Edison (hoy acceso desde Ezeiza Norte a Ezeiza- Canning sin cobro de peaje).


Juan Carlos Ramirez Leiva

viernes, 5 de marzo de 2021

Día del Trabajador del Gas

Fue el 5 de marzo de 1945 cuando la empresa privada productora de gas manufacturado a partir del importado carbón Camell, “Compañía Primitiva de Gas Limitada” de Usina Corrales, Capital Federal por entonces, quedó bajo la jurisdicción de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. El acontecimiento impactó política, económica, y socialmente, e incluso, internacionalmente..
Las obras comenzaron el 21 de febrero de 1947 y el gasoducto se habilitó el 29 de diciembre de 1949. Precisamente durante el Acto de Gala realizado en el Teatro Colón, fue cuando el secretario gremial Sr. César Scala le solicitó al Presidente de la Nación, General Juan Domingo Perón, que estableciera el 5 de marzo como el Día del Trabajador de Gas.

El Gasoducto Presidente Perón unió Pampa del Castillo (Comodoro Rivadavia), con Llavallol, nuestra vecina ciudad, recorriendo 1704 kilómetros en cañerías de 25 y 30 centímetros de diámetro y seis milímetros de espesor. El 22 de noviembre de 1948 el diario “Clarín” escribía: “A las puertas de Bahía Blanca ha acampado un ejército civil. Es un ejército del trabajo. Lo forman 600 obreros y técnicos argentinos que a un promedio de cinco kilómetros diarios avanzan hacia el sur, librando la gran batalla por la conquista del gas.” La tarea incluía el tendido de caños venciendo sierras, ríos y pantanos; soportaron temperaturas que fueron desde -15º C a 50º C; muy fuertes vientos y lluvias desmesuradas. Publicaba “La Nación” (6/02/1949): “El mes de noviembre, vimos cómo la tubería de acero se acercaba a Bahía Blanca. Ya había sido tendida a través del Salado, de las regiones bajas de Laprida y del macizo cuerpo de Sierra de la Ventana.” En “La Razón” del 2 de marzo de 1949 puede leerse que la obra “Será la segunda en extensión del mundo –la primera se halla en Estados Unidos- y se habrá construido en tiempo record con ingenieros y obreros argentinos y, en parte, con material nacional”.

Se optó por comenzar la construcción del gasoducto en el Gran Buenos Aires y no en el lugar de obtención del lugar del gas porque, según Canessa, así se evitarían las interferencias de empresas extranjeras y aseguraba la terminación de la obra, puesto que si empezaba en Comodoro Rivadavia podría ser desviada, pero si partía desde el lugar de destino indefectiblemente debería llegar a una fuente de gas. La obra se inició en Camino de Cintura (ruta 4, también denominada Camino de la Tradición y próximamente Diego Armando Maradona), en su intersección con la calle Libres del Sur, a metros de las vías del FNG Roca y de la ruta 205, bajo órdenes del ingeniero Esteban Pérez, y con la colaboración de los ingenieros Roberto Carrizo y Santiago Capurro. El tramo Llavallol – CABA, fue ejecutado por el sector Distribución de la ciudad de Buenos Aires el 29 de mayo de 1947, en tanto el Tramo Llavallol-Cañuelas, se termino el 18 de septiembre del mismo año. En Llavallol se realizó la primera soldadura, en manos del Presidente de la Nación, el Gral. Juan Domingo Perón, siguiéndole en la ceremonia, el Ing. Canessa. En nuestro distrito, el gasoducto Presidente Perón pasa por la ruta 52 – Camino a Las Flores.

Los argumentos que el Ingeniero Canesa le presentó a Perón sobre la riqueza de los yacimientos de petróleo y gas existentes en la Patagonia, y su posibilidad de explotación trayéndolo hasta la ciudad de Buenos Aires mediante la construcción de un ducto, lo habían convencido de llevar adelante el proyecto. La autorización fue en estos términos: “Señor Director de la Administración de Gas del Estado, Ing. Don Julio Canessa, yo sé que éste es el sueño de su vida. Estoy persuadido, como Presidente de la República, de que bajo la dirección de hombres de su temple, el gasoducto, una vez inaugurado, dará nacimiento a una nueva era para la Nación en materia de combustibles. Yo no considero riqueza a la que está debajo de la tierra, sino a la que ha sido extraída. Por eso Ing. Don Julio Canessa: ¡Vaya, y haga!”.

 

Juan Carlos Ramirez Leiva

miércoles, 3 de marzo de 2021

Ingenieros Duclout

Primer encuentro espiritista con Ganímedes: el caso de los hermanos Duclout

Todavía es poco conocido el papel que jugaron dos divulgadores-experimentadores científicos argentinos de comienzos del siglo XX en el marco del naciente desarrollo del espiritismo.
Es una pequeña y rara historia dentro de un movimiento aún más exótico en tiempos donde todo estaba por empezar, incluso el gran mito de los platillos volantes. Digo rara porque hablamos de personas ilustradas que llevaron una vida pública relacionada con el progreso y otra más o menos secreta relacionada con eventos extraordinarios, convirtiéndose en blancos fáciles para el sarcasmo o la estigmatización.
Allá por septiembre de 1954, el amplio despliegue periodístico del caso no ocultó el protagonismo de aquellos ilustres divulgadores y técnicos vinculados con el desarrollo de la radiofonía, la televisión y el cine en la Argentina. Estamos hablando de los hermanos Jorge Alberto Duclout (1903-1959) y Napoleón “Napy” Duclout (1909-1962).
La historia de los Duclout fue develada en detalle por primera vez en Invasores – Historias reales de extraterrestres en la Argentina (Editorial Sudamericana, 2019). En el capítulo “Contacto en el Kavanagh”, cuento la experiencia que vivió en la cima del edificio erigido frente a la Plaza San Martín, por varias décadas el más alto de Sudamérica, el primer grupo de contactados argentinos, y la biografía de los Duclout, sobre todo gracias a informaciones que obtuve a través del sobrino de ambos, el Prof. Pablo Kittl Duclout, también Físico-Matemático en una familia signada por la ciencia y la tecnología.
La vida de los hermanos con relación a lo extraterrestre generó varios hitos; así, fueron varias las cosas que estaban ocurriendo por primera vez.
Cuando anunciaron a diarios, radios y revistas que Buenos Aires iba a ser sobrevolado por un plato volador según informaciones recibidas de “el espíritu desencarnado de un ingeniero de talento” con el que mantenían contacto espiritual, se abrió –por primera vez– una ventana cultural a la posibilidad de que visitantes de otro mundo podían anticipar sus visitas a la Tierra utilizando medios tan heterodoxos como la mediumnidad. Algunos recibían estas noticias con risas o dudas, pero muchos otros siguieron el caso con enorme expectación.
La comitiva que vigiló el cielo desde las 22 horas del 6 de septiembre de 1954 no fue un corso de improvisados. Formaron parte de la histórica ascensión periodistas, productores de radio y televisión y una joven artista llamada Marta Green (de cuya infructuosa búsqueda derivó el descubrimiento del singular caso de su casi homónima, Martha Green). Dos enviados de la revista brasileña O Cruzeiro, el periodista João Martins y el fotógrafo Ed Keffel, viajaron por primera vez a la Argentina para cubrir el insólito avistamiento de un plato volador “previa cita” (en 1952 ambos reporteros habían sido protagonistas de otra historia de enorme difusión en Brasil, el fraudulento caso de Barra da Tijuca). También por primera vez, los protagonistas escribieron un libro juntos, a la sazón el primero sobre el tema publicado en la Argentina: Los Platos Voladores. Origen, Estructura y Destino de los Platos Voladores (Editorial Jorge Duclout, 1953). Por primera vez, un libro sobre la cuestión lograba reeditarse con agregados que ratificaban el éxito de una experiencia ufológica. En la edición aumentada de 1956 se retituló: UNICO DOCUMENTO CONFIRMADO… sobre el Origen, Estructura y Destino de los Platos Voladores, donde los autores relataron lo que el grupo vio aquella noche y volcaron los testimonios de otros testigos.
En veinte minutos de “Historias Extrañas” no abordamos los entresijos de la vida familiar de los Duclout, los aportes que hicieron al desarrollo científico y cultural del país o el increíble secreto sobre la identidad del “ingeniero de talento” que les revelaba aquellos conocimientos revolucionarios. Pero enterarse de lo general prepara nuestra curiosidad y nos abre el apetito para saber más.

Por: Alejandro Agostinelli
https://factorelblog.com/2021/02/04/duclout/




“el espíritu desencarnado de un ingeniero de talento” 

La capacidad de comunicar, de compartir conocimientos que nos brinda la red, nos posibilito tomar contacto con el periodista Alejandro C. Agostinelli, autor de Contacto en el Kavanagh (En: Invasores – Historias reales de extraterrestres en la Argentina, publicado por la revista Cuadernos de Ufología (Santander, España, 2009)). Su investigación sobre las andanzas de los hijos del ingeniero Jorge Duclout, le permitió desentrañar quién era el “ingeniero de talento” contactado por los espiritistas, tal como lo explica en el mencionado libro.
El autor pudo confirmar de boca del prof. Pablo Kittl Duclout, también Físico-Matemático y sobrino del contactante, que nuestro ilustre vecino Jorge Duclout padre, era el que trasmitía y que su hijo Jorge Alberto, sufría un cambio en el timbre de voz (sonaba como la de su padre), cuando estaban en línea.
El ingeniero Jorge Duclout padre, llegó a nuestro país en 1884, época en que el espiritismo era popular entre los intelectuales progresistas europeos. No se sabe si él creía en esa corriente pero si su esposa Valentina Brun, quien consideraba que los espíritus era demoníacos. Tuvieron tres hijos: Jorge Alberto, Napoleón “Napy”, y Georgina.

Por: Juan Carlos Ramirez Leiva
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