Los
historiadores nos encontramos con riquísimos datos que nos nutren de
conocimientos al indagar en los censos nacionales. En este caso, nos interesa
reconstruir brevemente la genealogía de un vecino de Canning: Alberto Benito
Goñi. Empezaremos
por “Juan Calixto”, su padre, quien nació en los pagos de Nuestra Señora del
Carmen de Cañuelas, en 1872. El censo nacional de 1895 nos informa que contaba
con 23 años, soltero, sin hijos; sabía leer y escribir pero no poseía propiedad,
de profesión comerciante. El empadronador del cuartel rural Nº 5 de Cañuelas,
fue el señor Adolfo Pereyra.
En
Ezeiza registramos que a principios del siglo pasado, comenzó su vinculación
societaria con el señor “Echeverría”, quien tenía un despacho de bebidas y
almacén frente a la estación Ezeiza. La construcción de su Negocio-Casa data de
1903, frente a la estación sobre la calle Presidente Perón e Ituzaingó. En nota
escrita por el profesor Ramírez, se menciona: “La construcción incluía un
almacén y despacho de bebidas así como una cancha de pelota paleta. Los
ladrillos miden 14 por 29 cm. La cancha del frontón tenia paredes de 43 cm de
ancho”.Don
Goñi figura en las guías ferroviarias de la Compañía General como tambero,
mientras otras fuentes lo mencionan como conductor de un taxi carro desde la
estación Ezeiza hacia diferentes puntos.
Sabemos
que “Juan Calixto Goñi” se unió con “Josefa Paulina Gómez”, nacida en Tristán
Suarez en 1878. El Caudillo, como lo conocían por su figura campera y su
bigote, fue un hombre prospero de buena posición económica. Descendiente de
vascos, le toco la suerte de ser padre de 12 hijos siendo Alberto el séptimo,
por lo que le valió la suerte de ser ahijado del presidente “Roque Sáenz Peña”
y también ser el comentario de terror en los días de luna....“Alberto
Benito Goñi” nació un 6 de mayo de 1911; hombre vigoroso, fuerte, vivió en
Monte Grande tras casarse con “Elena Pastora Elizalde” con quien tuvo cuatro hijos:
Carlos Alberto (tropillero), Jorge Omar (tambero), Marta Elena, y Norma Nora. Tuvo
un reparto de leche en Monte Grande con el que se ganaba la vida; todos los
días hacía muchos kilómetros desde Canning con el carro tambero. Su primera
casa estaba cerca de la rotonda de Santa Marina, una especie de posta para
descansar.
En
la década del cuarenta y por pedido de doña Josefa, sus hijos vinieron para
ayudarle con la administración del campo (frente al country La providencia,
Canning). Su padre había fallecido y necesitaba una mano. Cerca de la antigua fundición
tenían una porción de tierra, donde vivía “Juan Goñi” en un rancho de barro (hermano
mayor de Alberto). Alquilaban otras tierras para que el ganado se alimentase
cuando no tenían pastura.Los
hijos de Alberto cursaron en la escuela rural Nº11 (hoy 4), donde recibieron la
pedagogía del maestro Luis F. Iglesias, según nos relatara Norma Goñi (71).
Luego, década del 60, compraron en la calle José Maria Ezeiza en diagonal a la estación
Canning, donde formaron un tambo propio. Hay que mencionar que “don Alberto”
contaba con afamada habilidad para amansar padrillos. Los últimos años de vida
los vivió entre el reparto de leche que traía de un tambero amigo en Canning,
ya que no ordeñaba, y vendía quesos artesanales a fieles clientes.
Los vecinos
más antiguos lo recuerdan como persona decidida, solidaria y trabajadora. Norma
revaloriza la moral de su padre diciendo: “Su palabra era un documento, (…) mis
hermanos eran salvajes muy diferentes a mi padre…él era muy bueno”. Norma Goñi vive
en la ciudad de Ezeiza junto a su esposo Marcelo Pereyra, vecino de años. Alberto
Benito Goñi falleció un 25 de mayo 1990 con 79 años, en esta localidad cuna de
su vida y sus raíces.
Por: Profesor Elio Daniel Salmón
Miembro informante de la Junta de Estudios Históricos Distrito Ezeiza