domingo, 21 de marzo de 2010

Leche a la italiana

Los vascos iban tras las vacas en los tambos para extraerles el blanco elemento. Los italianos se hacían cargo luego complejizando el proceso hasta obtener productos que desde el vocablo rezuman italianidad, como esas consonantes dobles de la muzzarella y la ricotta. Y esta muestra del crisol de razas, del esfuerzo productivo, podría ejemplificarse en el ámbito de Tristán Suarez, en La Tarantela S.R.L. que funcionó desde la década de 1920 dedicada a la manufactura láctea, con “Pujanza y prestigio industrial”, tal como la definía el anuario de La voz del pueblo del 30 de diciembre de 1969.
Don Salvador De Maio, el fundador de esta industria madre,era hijo de Nápoles, Italia. Esta fábrica láctea funcionaba con usinas colaterales en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, que suministraban materias primas y derivados lácteos que se distribuían y prestigiaban a La Tarantela con distribución en Capital Federal, Gran Buenos Aires y Mar del Plata. Hacia 1969 era conducida por la visionaria capacidad de los señores Oscar, Cayetano y Mario De Maio, hijos de don Salvador y del señor Norberto De Maio, nieto del pionero fundador. Era habitual ver por las calles a las camionetas térmicas rojas que caracterizaban al establecimiento.
Lic. Patricia Faure

lunes, 15 de marzo de 2010

Vecinos suarences

La importancia de los primeros vecinos para consolidar el establecimiento de centros urbanizados, puede comprenderse mejor si consideramos su papel en la lucha contra las incursiones indígenas. En un parte enviado por José López, Sargento Mayor de la Magdalena y Matanza, al teniente del Rey en 1760, le comunica que "salió a citar la gente que se hallaba en la Capilla de los Remedios con motivo de la misión", siendo ésta, la de perseguir a los indios que habían hecho una "entrada".
En la zona vivieron hombres cuya lucidez en las ideas y en la acción, contribuyó al engrandecimiento de la nación. Necesitando la campaña de la formulación de un código rural, el Dr. Valentín Alsina presentó en abril de 1865 un anteproyecto donde agradece entre otros, la participación en 1856 del propietario de la estancia "los Remedios", don Francisco Halbach. Este hombre, cónsul de Prusia, había integrado hacía más de 30 años al conjunto de visionarios que creyó necesario mejorar la hacienda lanar, fundando la Sociedad pastoril de Merino.
La comunidad de Tristán Suárez aportó ideas y hombres para el logro de su emancipación política del partido de San Vicente. Entre los vecinos que gestionaron la autonomía comunal lograda el nueve de abril de 1913, se contaba Guillermo Gaddini. La Comisión de Vecinos se organizó el veintidos de marzo de 1913 en la estanzuela "La Sofía", de Enrique Santamarina, y funcionó junto a la Comisión Especial y la Ejecutora. La subcomisión de vecinos, organizada a raíz de la reunión mencionada, estaba integrada por Antonio Fariña (vecino desde 1898), Guillermo Dickson, Antonio Terrarosa, Guillermo Gaddini, Santiago Erratchú y Juan Rowe.
La concreción de las legítimas aspiraciones de los lugareños de independizarse de San Vicente, debido a la nula atención que le prestaba la intendencia en materia de servicios públicos, se concreto con la sanción de la Ley provincial 3.467 del siete de marzo de 1913. El nuevo distrito fue denominado Esteban Echeverría, y se lo dividió administrativamente en cuarteles, correspondiéndole a Tristán Suárez, el Nº IV, y fue nombrado Alcalde del Cuartel el Sr. Antonio Bráncoli, un siete de enero de 1921.
Años después, hombres de T. Suárez tendrían la responsabilidad de la conducción comunal. Tal es el caso de Lázaro Berasain, hombre que militara en el Partido Demócrata Nacional y que se desempeñara como Intendente Interino por ser Presidente del H.C.D., entre el 22/11/1933 y el 6/12/1935. Le sucedió en el cargo, también como Interino, un hombre nacido en T. Suárez el 19/10/1888: Alfredo Lucio Lassalle. Hacendado, concejal, presidente del H.C.D., Intendente Interino en varias oportunidades; cumplió funciones como Juez de Paz desde 1942 a 1946.
Es notable la participación ciudadana en los estamentos del poder comunal, de un pueblo que contaba con sólo unos mil vecinos en 1938.

Juan Carlos Ramirez

martes, 9 de marzo de 2010

Maestras jardineras

Rosario Vera Peñaloza nació el 25/12/1873 en La Rioja. Huérfana desde pequeña, fue criada por su tía materna quien le enseñó las primeras letras, terminó su primaria en S. Juan y regresó a su provincia en 1884 para ingresar en la Escuela Normal. En la ciudad de Paraná obtuvo el Título Superior de Enseñanza en 1894, en 1906 fue vice directora de la Esc. Normal de La Rioja y un año después lo era de la Esc. Provincial Alberdi de Córdoba. Entre 1912 y 1917 fue directora de la Esc. Normal Nº 1 de Bs. Aires y, eximia pedagoga, sustituía a cualquier profesor que faltaba. Fue nombrada Inspectora de las Escuelas Municipales y dictó las cátedras de pedagogía y matemáticas en la Esc. Normal "Del Divino Maestro", incorporada al profesorado de Lenguas Vivas.
Rosario impulsó la enseñanza dictando cursos y conferencias por todo el país. En 1931, el Consejo Nacional de Educación le encargó la formación del primer museo para la escuela primaria, el hoy Complejo Museológico del Instituto Félix Bernasconi. Allí se desempeñó por 17 años, mientras como escritora era condecorada por el Instituto Sanmartiniano. Llegó a desempeñar el cargo de Inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial.
Corría el año 1900 cuando fundó el primer Jardín de infantes (anexo a la Esc. Normal de La Rioja); luego seguiría su obra en las ciudades de Bs. Aires, Córdoba y Paraná. Falleció el 28 de mayo de 1950, fecha que se toma para conmemorar en su honor el "Día de la Maestra Jardinera" y el "Día de los Jardines de Infantes".
La ciudad de Ezeiza tuvo su primer jardín de infantes en dependencias de la entonces parroquia Nuestra Señora del Valle, con frente a la calle Ituzaingo (todavía llamada B. Mitre). El compromiso del párroco Severo Babuggia con la comunidad y la acción de la Liga de Padres de Familias, facilitó el funcionamiento de la Guardería Infantil Manuel Belgrano. Se organizaron festivales “Pro pintura y arreglo del templo” en el marco de los festejos patrios que se llevaban a cabo en el salón parroquial. Debutaron en escena ese año, los inauguradores de la guardería: Ana M. Pachano, Antonio Grojup, Mirian Mariani, Ismael Aisana, José R. Pereyra, Luisa Pérez, Margarita Musto, Lucia Landaburu, Guillermo Wallace, Juan C. Orue, Carlos Ávila, María del C. Masola, Ricardo Magrassi, Dina Coronel, Mario Venítez, Elena Delaison, Lidia Bettiga, Silvestre Prediguer, Ethel Aguirre, Ana M. Gut, Liliana Barbieri, Rodolfo Barroso, Alejandro Traverso, Carlos Guarda, Nora Shafer, Silvia Freire, María E. Divisio, María de los Á. Caffeta, María Speranza, María Monzón, Ester Guarna, Cristina Antonio, Héctor Díaz, Graciela Davico, Daniel Filloy y Miguel Ángel Ramírez.
Recordamos la paciente labor de la maestra jardinera María Josefa González, en aquel año de 1961.
Juan Carlos Ramírez