Buscando una información me encuentro con uds. Les cuento, mi papa y el amigo tramitaban las donaciones de los tranvias para la escuela de Republica y Teodoro Fels. Ellos trabajaban en Casa de la Moneda, y trabajaban un solo turno y les llevaba carpetas y carpetas los tramites. Cuando recien empezaron...recuerdo el esmero que ponian en golpear puertas. Mi padre y muchos de sus compañeros de trabajo compraron lotes es Ezeiza y recuerdo que desde la estacion se veia mi casa, las unicas casitas hechas por el banco.
A mi me dio alegria verles y recordar... que siempre hay historia; como lo es para mi, adelante con el espacio.
Noemí
Gracias por su recuerdos. La invitamos a comunicarse con la Junta para que podamos valorizar todo lo posible lo actuado por vecinos comprometidos con su sociedad, como lo fuera su padre respecto a nuestra querida escuela "del Barrio ATE". Si lo desea, acérquenos sus fotos de época para publicarla. Muchas gracias por comunicarse, y esperamos un nuevo contacto.
Juan Carlos Ramirez
Haciendo nuestro aquello de que: "La Historia es ancha y ajena", aportamos buscando mejores comprensiones de nuestro presente.
domingo, 18 de julio de 2010
Inquietudes
Mi nombre es Claudio Briones, soy estudiante de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora; estamos haciendo un trabajo práctico sobre vivienda social para la facu, y elegimos el barrio uno para estudiarlo. El problema es que nos cuesta mucho encontrar historia, hemos hablado con Bini Peñuelas, quien afortunadamente nos dió mucha información sobre el barrio, y el libro Las vacas vuelan, que nos ayudó mucho, pero necesitamos más información aún. Lo primero que quisiera saber es de dónde podríamos recopilar información, la dirección de la Junta de estudios históricos, y también si hay algo de bibliografía, diarios de la época y mil preguntas más que nos surgen.
Al notar lo dificil que fue encontrar información, nos surgió la idea de hacer una página oficial de internet del barrio (una idea que a la señora Peñuelas le pareció muy buena), y para esto necesitamos muchisima información; e intuímos que usted podría saber algo.
Sr. Claudio: a medida que avancen nuestros estudios, publicaremos sobre el tema. La Junta se reune en la Biblioteca Pública A. Storni, de José María Ezeiza, los días sábados.
Gracias por considerarnos dentro de sus intuiciones. Cordialmente.
Juan Carlos Ramirez
Al notar lo dificil que fue encontrar información, nos surgió la idea de hacer una página oficial de internet del barrio (una idea que a la señora Peñuelas le pareció muy buena), y para esto necesitamos muchisima información; e intuímos que usted podría saber algo.
Sr. Claudio: a medida que avancen nuestros estudios, publicaremos sobre el tema. La Junta se reune en la Biblioteca Pública A. Storni, de José María Ezeiza, los días sábados.
Gracias por considerarnos dentro de sus intuiciones. Cordialmente.
Juan Carlos Ramirez
domingo, 4 de julio de 2010
Antonio E. Terrarossa
Desde Bahía Blanca llegó al pago suarence en 1902, cuando tenia 51 años. Nacido en Italia en 1851, se dedicó a la agricultura y ganadería, teniendo como domicilio la propiedad que denominó La Matilde, en honor a su esposa doña Matilde Palmieri. Doña Matilde fue tía abuela del escribano Alfredo Mario Lasalle, hijo de Elvira Palmieri (En: Patricia Faure; “Las vacas vuelan”). Probablemente don Antonio fue el donante del predio donde se levantó la sede de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “XX de Septiembre”, de Monte Grande. Fue un vecino consustanciado con el movimiento autonomista que concluyó con la creación del partido de E. Echeverría. Se distinguía por su elegancia en el vestir: cuello palomita, traje negro de rigor, bombín sobre la cabeza con abundante cabellera, blanca, igual que su barba larga papanoelesca. Ocupó una banca en el H. Concejo Deliberante asumiendo a través de las elecciones municipales del 14 de abril de 1918.
Un día de 1919, convocó a sus amigos tamberos de la zona sur a una asamblea, con motivo de “defender los cuantiosos intereses del gremio y propiciar el mejoramiento de todos los productos que elabora una industria tan importante como lechera”. Fue así que el “veintitrés de Febrero de mil novecientos veinte a las dos de la tarde y de acuerdo con la convocatoria hecha al efecto, para tratar los Estatutos sociales y nombrar las personas que debían constituir la primera Comisión Directiva definitiva, se reunieron en el local del Hotel Comercio –Larre- en la calle Lima 1674 en Asamblea General los señores socios de la “Unión General de Tamberos” y resolvieron lo siguiente: Primero: Aprobar por unanimidad y aclamación los Estatutos que fueron leídos, artículo por artículo por el Señor Secretario. Segundo: Nombrar de acuerdo con el artículo once de los mencionados estatutos Un Presidente, un Vicepresidente, un Tesorero,…”. Fueron así elegidos Antonio E. Terrarossa, Juan Bordenave, Juan Etchart, Pedro Bondoni y Arturo D. Terrarossa para desempeñarse en los cargos de mayor responsabilidad.
“La Unión hace la Fuerza” era el lema y propósito, y en esta búsqueda, la institución que contaba con 400 socios en 1922, llegó a 700 un año después. Cuando el 26 de julio de 1924 falleció en Buenos Aires Don Antonio E. Terrarossa, fundador y primer Presidente, los cimientos ya estaban consolidados.
Por: Juan Carlos Ramirez
Un día de 1919, convocó a sus amigos tamberos de la zona sur a una asamblea, con motivo de “defender los cuantiosos intereses del gremio y propiciar el mejoramiento de todos los productos que elabora una industria tan importante como lechera”. Fue así que el “veintitrés de Febrero de mil novecientos veinte a las dos de la tarde y de acuerdo con la convocatoria hecha al efecto, para tratar los Estatutos sociales y nombrar las personas que debían constituir la primera Comisión Directiva definitiva, se reunieron en el local del Hotel Comercio –Larre- en la calle Lima 1674 en Asamblea General los señores socios de la “Unión General de Tamberos” y resolvieron lo siguiente: Primero: Aprobar por unanimidad y aclamación los Estatutos que fueron leídos, artículo por artículo por el Señor Secretario. Segundo: Nombrar de acuerdo con el artículo once de los mencionados estatutos Un Presidente, un Vicepresidente, un Tesorero,…”. Fueron así elegidos Antonio E. Terrarossa, Juan Bordenave, Juan Etchart, Pedro Bondoni y Arturo D. Terrarossa para desempeñarse en los cargos de mayor responsabilidad.
“La Unión hace la Fuerza” era el lema y propósito, y en esta búsqueda, la institución que contaba con 400 socios en 1922, llegó a 700 un año después. Cuando el 26 de julio de 1924 falleció en Buenos Aires Don Antonio E. Terrarossa, fundador y primer Presidente, los cimientos ya estaban consolidados.
Por: Juan Carlos Ramirez
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