Estas tierras legendarias que hoy son conocidas como la localidad de Canning, ubicadas en el sudoeste del conurbano bonaerense, fueron propiedad de Manuel Acosta hacia finales del siglo XIX. Don Acosta, fue beneficiado con una herencia en el año 1873, producto de una sucesión que dispensara su madre Josefa Acosta (gran terrateniente en los tiempos rosistas).Manuel recibió la superficie de 15.289.750 M.C., una gran porción. Luego para el año 1890 comienza a vender y fraccionar sus tierras. En ese tiempo pertenecían al cuartel 6º del partido de San Vicente.
Las investigaciones en los archivos de Geodesia nos arrojan los nombres de sus compradores y nuevos propietarios: Eduardo Murzi y Bartolomé Rocca. Ellos tenían una vinculación familiar, eran cuñados. También hubo otro comprador, Torcuato Alegre, él es el que cede su propiedad para que en una parte se construya la estación Canning. Torcuato contaba con menos superficie que los anteriores nombrados, pero paso a la historia porque ahí nace lo que a la posteridad va a recibir y dar identidad a la localidad de Canning.El 8 de febrero de 1911, La Compañía General de la provincia de Buenos Aires habilita la estación y su tráfico. La banca franco-belga intentaba competir con los ferrocarriles de origen británicos y conectar el interior de Buenos Aires con los puertos y así exportar los frutos del país a las metrópolis. Argentina era considerada en ese tiempo como el granero de mundo. Épocas de imperialismos económicos y grandes negocios oligárquicos.
Antes de llamarse Canning, se la conocía como Km 17,500. Era una descripción netamente técnica. Por varios años hemos investigado y no aparece otra opción del porqué se la bautizo de ese modo. Por eso citamos al historiador Enrique Udaondo que nos da certera información por qué se llama de esa manera: “Recuerda al estadista inglés D. Jorge Canning (1770-1827), distinguido político y diplomático, el cual, siendo ministro de negocios extranjeros en 1825, reconoció la independencia de nuestro país, proclamó en principio de la no intervención, atendió deferentemente a Rivadavia en Londres, durante su misión diplomática, y celebro un tratado de amistad, comercio y navegación con esta República, que se firmó en Buenos Aires el 2 de febrero de 1825.”
Las autoridades del CGBA bautizaron a esta estación en conmemoración de esta figura particular y en debate constante según la orientación política con que se la analice. No es para nada un personaje desechable para historiar, conocer y repensar.
Posteriormente con la autonomía de San Vicente en el año 1913 el municipio adopto el nombre de “La estación” como la descripción del ejido. La cual hoy se toma el 8 de febrero de 1911 como fecha de fundación de la localidad. En 1913 la estación paso a formar parte del partido de Esteban Echeverría a lo igual que las tierras que la circundan. En 1994 con la formación del partido de Ezeiza se van a repartir Canning teniendo como límite la ruta provincial Nº 58. La estación queda dentro de las tierras que son jurisdicción del partido Ezeicense.
El edificio de estilo francés cumplió 108 años y de manera simbiótica lo hizo la localidad con sus múltiples identidades sociales. El boom inmobiliario del presente y el crecimiento económico son los vectores de una nueva realidad alejada de sus orígenes y de su faceta pueblerina. Faceta que intentamos rescatar históricamente con nuestro humilde aporte y la memoria oral de nuestros vecinos.
Por Elio Daniel Salmón