En la historia de la historiografía, esto es, la historia de las distintas creencias con la que pretendemos interpretar el pasado, el determinismo geográfico ocupa un importante espacio. Por ejemplo Montesquieu, filósofo francés del S XVIII, ya había reparado en la influencia del entorno natural respecto a la conducta de los hombres. No adherimos al determinismo pero….. parece ser que nuestra región tenía destino de aeropuerto, desde su temprana historia.
El 4 de junio de 1911, el ingeniero Jorge Newbery intentó batir su propio récord de altura con el recién comprado aeróstato “Buenos Aires”. Lo intentó llevando como compañero a Néstor F. Cano quien dos años antes y siendo novato, había ascendido junto a Alberto Mascías, cruzado el Rió de la Plata y descendido en Uruguay en una hazaña no buscada pero donde los vientos imperantes decidieron su destino. A Newbery también los acompañó el ingeniero Carlos Luischer, un debutante que en su calidad de tal fue bautizado con champaña sobre el centro de la ciudad, a unos 1600 mts. de altura. Terminada la ceremonia, los tomó un viento norte que los arrastró hacia nuestra región.
El “Buenos Aires” había volado durante 1 h. 58´ tras partir de Belgrano, cuando aterrizó en “La Valentina”. La casona de la chacra se encuentra aún levantada sobre la calle Marquéz Alejandro María de Aguado, un extremo del Barrio Nº 1 Justicialista y por tanto, dentro del área del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini. La propiedad pertenecía al ingeniero Jorge Duclout, vecino desde 1900 y hombre que representó a las avanzadas científicas en Argentina. Gustaba de otear el horizonte y para ello contaba con poderosos prismáticos. En su casa había marcada una baldosa desde donde tenía el ángulo apropiado y despejado de árboles, que le permitían observar a la estación de Monte Grande. Duclout era aficionado a la fotografía y había tenido la iniciativa ese año, de ofrecer un premio anual a la mejor foto aérea. El ingeniero se sorprendería gratamente al ver a sus consocios del Aero Club (fundado el 13 de enero de 1908), del cual era vocal. Seguramente Newbery y sus acompañantes, quienes descendieron aproximadamente a las 16 Hs. 15´, habrán visitado el taller de pintura y de fotografía además de la biblioteca, tanto como no se habrán privado de disfrutar del particular jardín japonés, en aquel fin de otoño. No sabemos cómo regresaron pero es probable que haya sido en un tren abordado en la estación José María Ezeiza, luego de transitar por la calle Garibaldi, hoy Pedro Pravaz, vía que unía a la estación con los tambos existentes en lo que fuera la colonial estancia Los Remedios, fundada en 1758 cuando aún se estaba bajo la jurisdicción del Virreynato del Perú.
La casona escapó de la destrucción generalizada en 1945 porque en ella decidió vivir el General Juan Pistarini, mientras se llevaba a cabo la construcción del aeropuerto que llevaría su nombre. En “La Valentina”, que debería ser declarada Patrimonio Histórico por nuestro Municipio, se unieron los sueños de los primeros aeronáutas con nuestra actual realidad: el distrito Ezeiza cuenta con un aeropuerto internacional que fuera considerado como el mejor de Sudamérica. Por si alguna duda queda de los méritos históricos de Ezeiza en relación al aeropuerto, el vecino e historiador Víctor García Costa apuntó lo siguiente en el trabajo que fuera presentado en el “4º Encuentro con Nuestra Historia”: el 23/09/1912, el aeróstato Cóndor piloteado por Eduardo Bradley “supo aprovechar con éxito la intensidad del viento N.NO. que lo condujo después de atravesar la ciudad y el aeródromo de Lugano a 1.400 metros de altura, a la estación de Ezeiza donde se produjo el descenso”.
Por: Juan Carlos Ramirez
Ahora que los aeropuertos pasan a la administracion civil y visto que el casco de la estancia La Valentina se mantiene ocupado,deteriorado y cada vez más rodeado de malezas, no se podría hacer algo para que se lo declare algo histórico y conservable, sería bueno hasta hacer un museo de ser posible. Es tal vez una de las piezas históricas que se mantienen en pié en este distrito, fué propiedad del Ing.Jorge Duclout ,uno de los pioneros de la creacion de un partido y luego,la estancia más importante de las expropiadas para la construcción del Aeropuerto.
ResponderEliminarRaúl Daniel Contreras
Muy buenos días honorables miembros de la Junta de Estudios Históricos de Ezeiza: Mi nombre es Victor Gonzalez, y soy investigador histórico.
ResponderEliminarQuería felicitarlos por su Blog y en particular, por la nota del
Ingeniero Duclout y su estancia La Valentina.
Serían Uds. tan amables de facilitarme un dato?. Habida cuenta que en vuestro excelente artículo hacen mención que el
ingeniero Jorge Duclout habitaba La Valentina hacia 1900, sabrían
decirme ¿En qué año la estancia dejó de pertenecerle?, o sea en que año la transfirió?.
Desde ya muchas gracias. Los saluda atentamente
Victor Gonzalez
Estmado Víctor: trabajaremos sobre el tema. Gracias por comunicarse con nosotros.
ResponderEliminarLa Junta
Muy buenos dias estimados miembros de la Junta De Estudios Históricos del Distrito De Ezeiza.
ResponderEliminarMi nombre es Javier A. S. Nunca imaginé que la casa donde viví y fuí muy feliz en mi infancia por los años 1978 aproximadamete fuera un lugar histórico , al leer esta nota me vinieron recuerdos hermosos de aquellos años donde habite esta gran casona junto a mi hermosa familia y la verdad me llena de orgullo hoy saber de esta gran noticia por años sólo tenia en mi mente las cosas que mis padres me contaban sobre esta y hoy me llena de orgullo saber que era propiedad del Ingeniero Jorge Duclout, muchas gracias por esta gran nota que sin dudas forma parte de mi historia también.
Podrìa ud comunicarse por privado, por favor
EliminarEl Editor
Hola Javier, Soy un interesado en la historia de las viejas casonas de E. Echeverria. Me podrias indicar donde esta o estuvo La Valentina. Dicen al final del barrio uno pero exactamente en que lugar. Existe todavia La Valentina ?
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