Fue en Santiago en donde se enteró de los sucesos de mayo de 1810, proceso que repercute en Chile el 18 de setiembre del mismo año. Dorrego tomó parte activa, mereciendo una medalla con la leyenda "Chile, a su primer defensor". El 1 de abril del año siguiente estalló una contrarrevolución dirigida por el coronel español Figueroa, reprimida exitosamente por Dorrego, lo que le valió que le concedieran un escudo con el texto "Yo salvé la patria" y los nombramientos de Benemérito y capitán del de Granaderos.
Regresó a Buenos Aires en junio de 1811, coincidiendo con la noticia del desastre de Huaqui. Su prestigio impulsó a Saavedra a llevarlo en su comisión al Norte, junto con Warnes, Regalado de la Plaza, Oyuela, Martínez y Echeverría. En agosto de 1811 fue promovido al grado de capitán debiendo servir en la división de Díaz Vélez.
Tras la retirada por la derrota en Guaqui, Juan Martín de Pueyredón, comisiono al mayor general Eustoquio Díaz Vélez, para enfrentar al realista Francisco Picoaga. El avance hizo que Picoaga se retirara hasta Tupiza, y luego del Combate de Sansana, Díaz Vélez lo persigue hasta la margen sur del río Suipacha, intercambiándose descargas de artillería a través del río. Después de negociaciones frustradas, el 11 de enero de 1812 Díaz Vélez envió a Manuel Dorrego con 100 hombres a copar el pueblo de Nazareno, ubicado en la quebrada del mismo nombre.
El combate
El 12 de enero Díaz Vélez ordenó vadear el río, con el apoyo de la artillería, produciéndose el Combate de Nazareno. Las fuerzas patriotas fueron divididas en 3 columnas de ataque y una de reserva, pero cuando parte de la caballería cruzaba el río Suipacha, se produjo una repentina creciente del mismo dejando aisladas a las tropas al mando de Dorrego que lo habían ya cruzado, sin que pudiera pasar la infantería y el resto de la caballería. Los realistas, que se habían dispersado, se rehicieron y derrotaron a Dorrego, quien fue herido en la garganta. Por estas acciones Dorrego fue ascendido a teniente coronel.
En Sansana, a cuatro leguas de Pumaguasí, Dorrego sólo había perdido tres hombres mientras los españoles tuvieron catorce bajas, dos heridos graves y seis prisioneros. En el combate de Nazareno fue herido en el brazo derecho y en un pie, y al atravesar el río Suipacha, al día siguiente, recibió un balazo en el cuello. "Su resuelta bravura ha admirado nuestras tropas y aterrando al enemigo", manifestó en su parte el general Díaz Vélez, mientras Pueyrredón dijo: "Don Manuel Dorrego ha servido en la Vanguardia de este Ejército sin sueldo ni gratificación alguna, y su valor lo ha distinguido de un modo singular, mereciendo la confianza del general de la Vanguardia para emplearlo en las acciones de mayor riesgo".
Manuel Críspulo Bernabé Dorrego Salas, tenía en ese entonces, 24 años.
El payador uruguayo José Silvio Curbelo lo recuerda así:
Argentino, Americano
En la idea y en los hechos
Impulsivo y corajudoEn los embates guerreros
Recibió sendas heridas
En Sansana y Nazareno
Y le pidió a sus soldados
Para seguir combatiendo
Lo alzaran sobre el caballo
Así fue Manuel Dorrego
Dorrego en Ezeiza
En el Distrito Ezeiza hay dos calles que llevan su nombre. En Altos de Tristán Suárez, la calle Dorrego se extiende entre José Porqueras y Concepción; la calle que nace del otro lado de Porqueras se llama Gregorio de Lamadrid, el general unitario, el camarada al que Dorrego le confió las cartas que escribiera momentos antes de ser asesinado por orden del general cancerbero Lavalle. En la ciudad de José María Ezeiza, se honró a Manuel Dorrego dándole su nombre a la calle que nace a la altura de French al 900, la que esta asocia nada menos que al de Independencia, nombre de la calle que nace del otro lado de la mencionada avenida.
Monumento a Manuel Dorrego en la. C.A. de Buenos Aires, emplazado en la esquina de las calles Viamonte y Suipacha, realizado por Rogelio Yrurtia e inaugurado en 1926.Por: Juan Carlos Ramirez
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