Al Mundial de 1978 se lo puede intentar conceptualizar desde dos líneas que inevitablemente se encuentran entrelazadas: política y deporte. La dictadura militar necesitaba tiempo y se lo compro a la sociedad en un primer momento con “la plata dulce” y posteriormente jugando con el fútbol. Mientras se desmantelaba la industria, se sometía a la sociedad a vejaciones jamás pensadas y se endeudaba al país en una forma miserable, se invertían 520 millones de dólares en infraestructura mundialera (sin incluir los incentivos en los “inconvenientes” brasileños y peruanos).
Si bien el Mundial sirvió a la dictadura, también sirvió para que el mundo conozca a las Madres de Plaza de Mayo. Cuando los medios latinoamericanos habían perdido o abandonado su independencia, y gran parte del periodismo europeo se mostraba indiferente, un periodista holandés dio a conocer la lucha inclaudicable de las Madres. No fue tan comprometida la acción de la televisión francesa, cuya única condición para transmitir el mundial fue que liberaran a dos detenidos, únicamente(sus familiares viven en T. Suárez).
Un gran sector de la población argentina no sintió al Proceso, recurriendo a la estrategia de desvincularse del entorno social, ya porque tenía miedo o porque las cosas no le afectaban el ombligo.
No existe terrorismo de Estado sin complicidad civil, y un cómplice sin par fue José María Muñoz. El Relator de América, nuestro ya fallecido ex vecino de Canning, impulsaba a las barras bravas a presionar a la Comisión Internacional que investigaba sobre las violaciones a los Derechos Humanos que se estaban llevando a cabo en nuestro país, para “demostrarles que los argentinos somos derechos y humanos”. Como figura contrapuesta podemos recordar a Caloi - Clemente, ganándole al poder a través de una simple pero no indiferente caricatura que demostró que como estaban las cosas, se podía disfrutar de las habilidades de la selección y desafiar el “orden” forzado tirando papelitos y rechiflando a la Junta Militar cuando se hacía presente en los estadios.
Preguntas sobre África 2010
Fue de 2000 millones de dólares, el monto qaue Sudáfrica destino a la inversión pública. No sabemos si eso le sirve a un país considerado el más desigual del mundo, con un 50% de pobreza y una profunda brecha entre ricos e indigentes, con más de un 30% de su pueblo viviendo en chozas, con barrios donde se baten récords de crímenes violentos,con un gobierno acusado de corrupto en cuanto la obra pública. Probablemente persigan el sueño de que todo sea algababía, y sería deseable que así lo fuera. Despues de todo están construyendo una democacia racial y política. Después de todo, siempre será mejor olvidar por un rato la pobreza. Después de todo, muchos de nosotros todavía no aceptamos el que gritáramos los goles del ´78 con tanta fuerza que por un tiempo tapáramos los doloridos gritos de quienes estaban siendo torturados, que glorificáramos al Mundial y a sus actores, y finalmente, que un respetable conciudadano como Sergio Renán haya filmado “La fiesta de todos” en medio de un descuartizamiento moral y material.
Juan Carlos Ramírez
No hay comentarios:
Publicar un comentario