lunes, 23 de marzo de 2020

Aguas marinas en la región


En los veranos de la década de 1950 era habitual que, si las familias se animaban a cargar con los bártulos necesarios, se mitigara el calor en las piletas de La Salada. Entre ellas se encontraban “El Puente”; “Villa Albertina”; “Ocean”; y el balneario “Punta Mogotes” (posteriormente en el lugar, se instalaron puestos de venta de ropa). El más popular fue el Parque balneario “La Salada”, con su lago de unos 300 metros por 20 a 30 metros de extensión, y una profundidad que en lo más profundo no alcanzaba los dos metros. Se extendía sobre 30 hectáreas y contaba con tres piletas, con agua salada por supuesto, árboles y parquizado para recreo de las familias. El parque fue clausurado en distintas oportunidades hasta que, sobre el final de la década de 1970, cerró definitivamente.
Aguas subterráneas. Napa freática. La primera napa, llamada “freática”, se encuentra entre los 3 y 4 metros, de acuerdo a la zona. En la región del Puente La Noria, suele estar a menos de un metro de profundidad. Su vaivén está relacionado con las lluvias o las sequías, y en los últimos tiempos estuvo directamente relacionado con las altas concentraciones urbanas sin redes cloacales.
Cuando la administradora del servicio de provisión de agua potable anuló las perforaciones de extracción del acuífero Puelches, y las reemplazo por aguas tratadas captadas del Río de la Plata, provocó que se recuperaran los niveles del acuífero en donde se habían formado conos de depresión por excesiva extracción. La medida, potenciada por el menor consumo debido a la crisis económica y la recesión industrial desde mediados de la década de 1990, logro una paulatina disminución en la transferencia vertical descendente desde el acuífero freático, lo que provoco el consecuente ascenso de sus niveles, ya incrementados por el aumento demográfico en la región sin ser acompañado por la provisión de servicios cloacales y de tratamientos de aguas.
La suba de la napa freática, provoco que, a principios de la década de 2000, en barrios de Temperley se inundaran sótanos y en general se originaran anegamientos en subsuelos, cámaras eléctricas, de teléfonos, etc., por lo que debieron instalarse bombas de depresión en las zonas más afectadas.
Acuífero Pampeano. Conforma la segunda napa y se encuentra entre los 24 y 30 metros. Es menos vulnerable a la contaminación y es el que recarga a las Arenas Puelches. El agua se encuentra alojada en los poros de los sedimentos Pampeanos, los que están integrados por limos arenosos, algo arcillosos, de color castaño con tonalidades amarillentas a rojizas, con intercalaciones calcáreas en forma de nódulos o estratiformes conocido como tosca.
Se caracteriza por mantener sus paredes verticales en cortes y perforaciones y brinda caudales más bajos comparativamente con los caudales obtenidos de las Arenas Puelches, debido a su menor permeabilidad. Sus parámetros hidráulicos se pueden sintetizar en una Porosidad efectiva del orden del 10%. y que puede brindar entre 40 y 100 m3/h. La salinidad del agua aumenta en las áreas de las llanuras de inundación de los ríos y arroyos donde se hallan importantes depósitos de sedimentos Post-pampeanos alcanzando incluso valores superiores a los 2.000 mg./l. Por otra parte, el Pampeano se caracteriza por aportar a las aguas subterráneas elementos nocivos tales como Flúor y Arsénico que, en muchos casos, dado los altos tenores, impide su utilización como agua potable. Estas circunstancias regulan la extracción en función de la potabilidad natural al Flúor o Arsénico, y no a sus posibilidades hidrodinámicas.

Por: Juan Carlos Ramirez Leiva

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