lunes, 6 de mayo de 2019

Desaparecidos: Hogar Escuela Evita

No comenzó bien el día para Norma Lidia Carrizo, ese 29 de marzo de 1976. El cartero le anunciaba que tenía un telegrama para ella, y por esa época recibir un telegrama alarmaba al destinatario tanto como a todo el entorno familiar.
Leyó, sin un dejo de resignación, angustia y bronca contenida, el escueto mensaje en donde se le comunicaba que la Escuela Hogar Evita de E. Echeverría, prescindía de sus servicios como Maestra (Ley 21.274). No fue la única en recibirlo, también les llegó a otros 11 docentes. La Escuela Hogar, que ya había pasado a ser llamada Domingo F. Sarmiento, por proscripción del peronismo, estaba totalmente identificada con localidades que hoy están bajo la jurisdicción del Distrito Ezeiza, ya que numerosas personas trabajaban allí como docentes o auxiliares, o eran alumnos.
La Maestra Norma, que vivía en Jorge 1167 en la localidad de Haedo (Partido de Morón), fue secuestrada pese a la resistencia de su padre, quien llegó a gritar que "si se la llevan a ella, a mí también".  Tenía 27 años, se encontraba cursando el Profesorado en Historia, en Castelar. No hay testimonio de su paso por un Centro Clandestino de detención. 

Los datos sobre Norma figuran en el informe de la CONADEP 6235, Declaración Nro. 1527. Los datos sobre la desaparición de Nicolás Andrés Carrizo, su padre, figuran en la CONADEP 6234, Declaración Nro. 1525; tampoco fue registrado su paso por algún C.C.D.. Padre e hija continúan, aún hoy, desaparecidos.
Norma fue militante del peronismo revolucionario, Maestra, y estudiante del Profesorado de Historia, lo que la hacía potencialmente peligrosa para la intención de poner en movimiento la máquina de no pensar, no reaccionar. Por esas condiciones, por sus convicciones, fue secuestrada de su hogar el 6 de mayo de 1976. Una baldosa instalada por el Colectivo de Educación recuerda su paso por las aulas del Hogar Escuela, y supo tener una placa recordatoria en años anteriores.
Maestra Norma Lidia Carrizo. Presente. Ahora y siempre.
Memoria, Verdad y Justicia

Por: Juan Carlos Ramirez Leiva.