Los padres
de los hermanos Delia Beatriz (Bety), Gladys (Porota) Haydeé, y Toto (el
mayor), tenían el campo en donde hoy se encuentra la Unidad Penitenciaria N°
19. El papá enfermó y debieron mudarse al pueblo, en donde Larralde falleció
joven, apenas 36 años. La mamá, Haydeé, siguió trabajando el campo, en donde
con la ayuda de su hermana, le daba de comer a los que trabajaban en el tambo,
a los peones. Aconsejada por sus tíos, la mamá de las niñas se asoció con un
mediero para criar su ganado, mientras construía en la esquina de French al
600, del pueblo de Ezeiza. En fotos que supo mostrarnos, puede verse a la mamá
embarazada de Bety en la Sociedad Rural de Cañuelas, donde el papá compró un
toro para mejorar la raza, mientras que en otra tomada desde la calle French,
se ve la casa en construcción.
La mudanza
se realizó en 1938, el mismo año en que se inauguró en los terrenos lindantes,
la Escuela N° 3 “Gral. Don José de San
Martín” (Hoy EP 1). La mamá preparaba los chocolates para las fiestas
patrias, hacía los primeros auxilios de los chicos que se lastimaban e incluso
entre 1940/50, cedió varias veces una de sus habitaciones para que sirviera
como aula.
Bety iba
contenta a la escuela; le gustaban los lápices, escribía todo el tiempo. Ya de
grande, recordaba el dolor que le había causado el que una maestra la había “castigado” poniéndola en penitencia
contra un árbol porque no le salía la palabra Berta en una lectura obligada. Le había pasado contando entre 6 o 7
años, ya que le habían fraguado los papeles para que ingresara antes de cumplir
los 8 años, edad en que se ingresaba entonces a la escuela. Tuvo de maestras a la
señora Juana María (Guarna de Arruíz), recordaba a Susana Pedroti y sus
sombreritos, de Amanda Acuña que era una santa con sus 18 años que imponían
respeto a sus alumnos casi hombres; ella siempre se ponía colorada cuando la
retaba. Gladys le contaba a su entrevistadora (la Lic. Patricia Faure), que
algunas maestras venían de La Plata y no faltaban, como Isabel Noceti y
Mercedes Peralta López, además de la primera directora, Edelina Etcheto, quien
llegaba a las 9 de la mañana y comía en la casa del portero Martín Elisagaray.
Como se quedaba hasta tarde, junto a los chicos había logrado que la escuela
tenga un hermoso jardín pegado a la casa de las Larralde. Mercedes Iermini,
quien venía de Lomas de Zamora, hacía venir a su hermana con sus hijos a
quienes amamantaba en la casa de Haydeé.

Hoy
recordamos a las chicas Larralde, a quienes su mamá vestían a la tarde para
llevarlas a ver pasar el tren, porque Bety decidió encontrarse vaya a saber en
qué nube, con sus hermanos y sus padres.
Juan Carlos
Ramirez Leiva